Neumáticos bicicleta sin cámara: ventajas e inconvenientes

Cada vez más utilizados por los ciclistas aficionados y profesionales, los neumáticos de bicicleta sin cámara seducen por sus prestaciones y su comodidad.

Reconocibles a simple vista por la ausencia de válvula visible, este tipo de neumático sin cámara se dirige principalmente a los ciclistas de carretera, de montaña, de grava o de ciclocross. Más información sobre las ventajas e inconvenientes de los neumáticos de bicicleta sin cámara.

Un neumático sin cámara es un sistema de montaje sin cámara en el que el propio neumático proporciona el sellado con una llanta específica, a menudo denominada "tubeless ready". Está herméticamente sellado gracias a un líquido preventivo (látex) inyectado en su interior, que tiene la función de sellar cualquier pequeña perforación.

Se diferencia de los neumáticos convencionales (tubetype), que necesitan una cámara interior para mantener la presión, por ofrecer una menor presión de inflado sin riesgo de pinzamiento, una mayor resistencia a los pinchazos y una conducción más suave, especialmente en terrenos irregulares. 

• Reducción del riesgo de pinchazos: La principal ventaja de los neumáticos sin cámara es su capacidad para limitar los pinchazos. El líquido preventivo tapa automáticamente los pequeños agujeros causados por espinas o restos de la carretera.
• Mejor estanqueidad: Una vez instalado correctamente, un neumático sin cámara proporciona una excelente estanqueidad entre la llanta y el neumático. Esto reduce considerablemente la pérdida de presión, siempre que compruebes regularmente el nivel de líquido preventivo.
• Amortiguación más cómoda: Gracias a su menor presión de inflado, los neumáticos sin cámara absorben mejor los impactos. El resultado: un mayor confort de conducción, especialmente apreciado en caminos irregulares o carreteras en mal estado.
• Mejor agarre: Un neumático con menor presión de inflado ofrece una mejor superficie de contacto con el suelo, lo que se traduce en una mayor tracción, mejor agarre en las curvas y una conducción más segura.
• Durabilidad: Menos propensos a pinchar y a sufrir pinchazos, los neumáticos sin cámara suelen desgastarse de forma más uniforme. Por lo tanto, tienen una vida útil potencialmente más larga que los neumáticos tradicionales.

• Riesgos de ser irreparable: En caso de desgarro importante, el líquido preventivo pierde su eficacia. Entonces hay que desmontar el neumático, montar una cámara de aire o cambiar el neumático, lo que puede resultar complicado en medio de una salida.
• Mayor coste: Los neumáticos sin cámara suelen ser más caros, al igual que las llantas compatibles y los accesorios necesarios (líquido preventivo, bomba de alta presión, etc.).
• Mayor peso: Las llantas Tubeless suelen ser más pesadas, y el líquido de sellado añade algunos gramos adicionales. Esto puede ser un obstáculo para los ciclistas que buscan una llanta más ligera, especialmente en carretera.
• Mantenimiento y comprobación de líquidos: El líquido preventivo debe comprobarse y renovarse con regularidad, ya que se seca con el tiempo. Un mantenimiento descuidado puede provocar fugas.
• Menos eficaces sobre asfalto: A bajas presiones, los neumáticos sin cámara pueden generar una ligera resistencia a la rodadura sobre asfalto, lo que los hace ligeramente menos eficaces para los ciclistas de carretera muy exigentes.
• Complejo de montar: Montar un neumático sin cámara requiere paciencia, las herramientas adecuadas y ciertos conocimientos técnicos, sobre todo para garantizar un sellado perfecto cuando se infla el neumático por primera vez.

Estos son los pasos para un montaje tubeless con éxito:

• Compruebe que la llanta es compatible con tubeless ("Tubeless Ready" o "UST").
• Coloque un fondo de llanta impermeable (si no está integrado).
• Coloque la válvula tubeless en el orificio previsto para ello.
• Monte el neumático en la llanta, introduciendo un lado del talón y luego el otro.
• Añada el líquido preventivo (aproximadamente de 30 a 90 ml en función del tamaño del neumático).
• Cerrar completamente el neumático.
• Inflar rápidamente con una bomba de pie de gran capacidad o un compresor para "golpear" los talones en el neumático de la bicicleta.
• Gira la rueda y comprueba que el neumático es hermético en todo su recorrido.
• Compruebe la presión y reajústela si es necesario.