Aquaplaning : los diferentes riesgos y cómo evitarlos

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Aquaplaning : los diferentes riesgos y cómo evitarlos

La eficiencia de los neumáticos de los vehículos depende de una serie de factores, como la tracción, la facilidad de conducción, la distancia de frenado y el agarre de éstos en seco y en mojado. La resistencia al aquaplaning también es uno de los factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un neumático para tu vehículo. Están en juego la seguridad del conductor y de los pasajeros, así como el confort de conducción. Pero, ¿qué es el aquaplaning? Aquí te explicamos todo sobre este fenómeno.

¿Qué es el aquaplaning?

En el mundo de los neumáticos, el aquaplaning, que significa "flotar sobre el agua", se refiere a la pérdida de adherencia en carreteras mojadas. Se produce cuando una gran cantidad de agua pasa por debajo de la banda de rodadura del neumático. El neumático ya no está en contacto con el suelo, sino que literalmente se desliza sobre el agua, lo que puede provocar problemas en el control de la dirección y dificultades para maniobrar el vehículo.

Este fenómeno puede ser especialmente peligroso. Se produce principalmente en carreteras mojadas en tiempo de lluvia o cuando se derrite la nieve. También puede agravarse por el uso de neumáticos desgastados con bandas de rodadura poco profundas o por un inflado insuficiente del neumático.

¿Por qué elegir un neumático con un alto nivel de resistencia al aquaplaning?

Al comprar neumáticos nuevos, es imprescindible elegir modelos que ofrezcan una baja resistencia a la rodadura para reducir el consumo de combustible. Tanto si se trata de un neumático de verano como de invierno, debes fijarte en la resistencia al aquaplaning de los neumáticos para elegir unas ruedas con un agarre excepcional y la máxima seguridad en carretera.

Gracias a su alta resistencia al aquaplaning, disfrutarás de más comodidad en carreteras mojadas. Esto también contribuirá a un mejor agarre en carreteras mojadas y te permitirá conducir con eficacia incluso en condiciones invernales extremas.

Actitudes y buenas prácticas a adoptar para limitar los riesgos del aquaplaning

Para contribuir a un buen agarre de los neumáticos, es importante seguir ciertos consejos. 

Comprobar la presión de los neumáticos

Debes comprobar la presión y el desgaste de los neumáticos. Cuanto más desgastado, poco inflado o con la banda de rodadura reducida esté el neumático, mayor será el riesgo de aquaplaning. En este caso, es crucial cambiar los neumáticos para mejorar la adherencia del vehículo y garantizar un agarre óptimo a la carretera incluso en condiciones meteorológicas adversas.

Extremar las precauciones al conducir

Más allá de comprobar  la presión de los neumáticos, el comportamiento de conducción del automovilista también puede mejorar o reducir el riesgo de aquaplaning. Las frenadas en mojado o con tiempo húmedo no deben ser bruscas, ya que favorecen el derrape y el aquaplaning.

Evita pisar el pedal del freno bruscamente. Es mejor utilizar el freno motor. Si es posible, no conduzcas sobre charcos, especialmente si parecen profundos.

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