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Sensores TPMS en el coche: ¿cómo funcionan?
Un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos reveló que, aproximadamente, seis de cada diez automóviles circulan con uno o varios neumáticos desinflados. Esto eleva el riesgo de sufrir pinchazos y accidentes de tráfico. Un verdadero peligro que debes tener en cuenta.
Con el propósito de ayudar a los conductores a controlar el nivel de presión de sus neumáticos, los fabricantes desarrollaron el Sistema de Monitorización de Presión de Neumáticos, TPMS. Se trata de una tecnología que se encarga de vigilar que se mantenga en un valor correcto en todo momento. Pero ¿cómo funciona exactamente? Te lo explicamos.
¿Qué son los sensores TPMS y para qué sirven?
El sistema TPMS está formado por una serie de sensores que detectan el nivel de presión de los neumáticos. Una vez registrado, envían esa información al ordenador de a bordo del vehículo. A su vez, esté permite consultar su estado a través del panel de mandos situado sobre el volante. En caso de que dicho nivel descienda por debajo del valor fijado de antemano, se encenderá un testigo que indicará al conductor que debe revisarlo.
Existen dos sistemas
Podemos diferenciar entre dos sistemas TPMS diferentes:
- Sistema TPMS indirecto.
- Sistema TPMS directo.
Los dos sistemas son dignos de total confianza, pero cada uno tiene sus propias peculiaridades. Por ejemplo, el TPMS indirecto solo informa al conductor de que la presión ha rebasado el umbral recomendado por el fabricante a través de un testigo o señal de alerta. En cambio, el TPMS directo muestra el valor exacto de presión que posee cada uno de los cuatro neumáticos del vehículo.
¿Cómo funcionan?
El sistema TPMS directo es el más habitual y, sin duda, el más eficiente de los dos. Mide la presión de cada neumático utilizando una serie de sensores electrónicos ubicados en su interior. Esto brinda una precisión total a la hora de saber si están desinflados o se han inflado en exceso.
En cambio el sistema TPMS indirecto calcula la presión de los neumáticos gracias al sistema antibloqueo de los frenos (ABS). En este caso, los sensores identifican la velocidad de rotación de las ruedas. Si alguna gira más rápido que las demás, significa que tiene menos presión de la recomendada.
¿Dónde se encuentra el sensor TPMS en un neumático?
Los sensores TPMS directos se colocan en la parte interior de las válvulas de inflado, es decir, dentro de los propios neumáticos. De hecho, hay veces en las que se fijan a estos componentes. Por el contrario, los sensores TPMS indirectos son los mismos que los empleados por el sistema ABS del coche.
Sin duda, a la hora de acometer cualquier reparación o tarea de mantenimiento, los sensores TPMS facilitan mucho la tarea. ¿El motivo? Basta con desenroscar las válvulas para extraerlos junto al resto de elementos de hardware que los acompañan.
¿Cuáles son sus ventajas y objetivos?
Los sensores TPMS brindan muchos beneficios a los conductores. Vamos a verlos.
Seguridad
Según las últimas cifras reportadas por el Ministerio del Interior, los neumáticos desinflados son responsables del 15 % de los accidentes de tráfico con víctimas mortales durante el verano. Para que te hagas una idea, un descenso de la presión de 0,5 bar es suficiente para provocar un reventón en situaciones de calor extremo.
Además, cuando un neumático se desinfla, el comportamiento del vehículo empeora en términos de maniobrabilidad y distancia de frenado. Por tanto, su rendimiento en materia de seguridad se ve muy reducido.
Economía
Revisar regularmente el nivel de presión de los neumáticos garantiza que tendrán una mayor vida útil. Esto se debe, fundamentalmente, a que un neumático deshinchado se desgasta más rápido, sobretodo, por los flancos.
Medioambiente
Tal vez no seas consciente de ello, pero mantener tus neumáticos con unos niveles adecuados de presión reducirá la resistencia a la rodadura del vehículo. A su vez, esto hará, que gaste menos combustible y, por tanto, que realice menos emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
En resumen: si todos los neumáticos del vehículo tienen unos adecuados niveles de presión, el vehículo gastará menos combustible y emitirá menos dióxido de carbono.
¿Cómo saber si un coche tiene sensores TPMS?
Hay algunos trucos muy sencillos que pueden ayudarte a averiguar si tu coche dispone de tipo de sensores.
Normativa europea desde 2014
La normativa europea estipula que todos los vehículos comercializados a partir del 1 de noviembre de 2014 deben contar con un sistema TPMS, sin importar si es de tipo directo o indirecto. Los afectados por esta iniciativa fueron los turismos, todoterrenos y autocaravanas. Por tanto, si tu coche es posterior a esa fecha, puedes estar seguro de que equipa esta tecnología.
Presencia de un testigo específico en el cuadro de mandos
Se trata de un símbolo con la forma de una rueda desinflada y un signo de exclamación en medio. En algunos casos, indica específicamente “TPMS”. Puede mostrarse en amarillo o en rojo según la gravedad de la situación.